A través de estas páginas de fútbol, Osvaldo Soriano reinventa su infancia y adolescencia, retrata a jugadores emblemáticos, pone a sus personajes en las encrucijadas de la gloria o el fracaso y narra partidos alucinantes jugados en la Patagonia, o en la Europa de la Segunda Guerra Mundial, o en el Congo con Perón como árbitro. Esta edición reúne todos los textos sobre fútbol de Soriano, incluyendo las Memorias del Míster Peregrino Fernández, los últimos cuentos que escribió para Página/12.
La épica y el humor, tan fundamentales en su estilo, son dos constantes de estas narraciones, en las que Soriano dispone en la pantalla plana del papel todas las dimensiones del fútbol de barrio y las convierte en universales; regala lecciones de teoría del fútbol solo al alcance de los mejores literatos, pero también, a partir de las fantasías que evoca el juego, explora las ambiciones, las valentías y las miserias del ser humano. Como dice Ángel Berlanga en el prólogo, «una cancha de fútbol resulta, para él, un escenario propicio para enfocar al hombre; en un partido y sus alrededores caben el talento y la torpeza, la justicia y la corrupción, lo desmesurado y lo conservador, lo real y lo ficticio, el débil y el poderoso».Así, bajo el pánico a una irrupción terrorista, rodó el balón aquel verano. La selección española no dio pie con bola. Fueron nuestros «primos» italianos los que lo bordaron. Nadie daba un duro por que España lograse organizar un Mundial en una época tan convulsa y delicada; nadie tampoco daba una lira por que la azzurra hiciera algo meritorio. Pero el torneo cuajó, en lo logístico y lo deportivo: tuvo épica, lírica y magia.