“En un mundo de ganadores, la derrota es una suerte de disidencia. Perder no es un ejercicio romántico, duele como un padrastro, pero uno aprende. Todas las victorias se parecen, pero cada derrota lo es a su manera; hay muchas formas de llorar, pero todo el mundo bebe champán del mismo modo. Este no es un libro de fútbol. No sólo. Porque en el fútbol cabe una vida”.
Julián Bellón, a los 40 años, vuelve a Córdoba por la muerte de su padre. Esa pérdida le arrastrará a su infancia, a su barrio, a los bares y a las personas que le vieron crecer, el último paraje de felicidad blindado antes de que su vida se torciera y cayera en un espiral de autodestrucción. El niño que se puso de portero aún soñando con marcar un gol, el joven que más tarde fue guardameta profesional, hoy es un hombre roto y acorralado por sus recuerdos. ¿Hay tiempo para la redención antes del pitido final?
El segundo libro editado por Panenka. El fútbol moldea las ciudades, y los derbis las ponen patas arriba. Dos amigos viajan a diez ciudades europeas (Estambul, Belfast, Belgrado, Sheffield...) para narrarlas y fotografiarlas, y utilizan el fútbol como puerta de entrada e hilo conductor. Porque el deporte rey es un instrumento tan efectivo como cualquier otro para adentrarse en la realidad política, social, económica y cultural de un lugar.
Como dijo en una ocasión Paul Auster, el fútbol es el milagro que le permitió a Europa odiarse sin destruirse. El balón ha hecho más que cualquier otro proyecto político por la fraternidad en una tierra demasiado acostumbrada a pelearse consigo misma. Después de cada conflicto, fue necesario que la pelota estuviera ahí para hacer del continente un espacio de unión y no una trinchera perpetua. Por eso, cada vez que se celebra la Eurocopa, hay un pedazo del mundo que se mira a los ojos y se estrecha la mano. Por eso, cuando escribimos sobre los 60 años de historia de este emblemático torneo, en realidad estamos dibujando nuestros recuerdos, nuestros miedos y nuestros anhelos como europeos. Porque los sueños de Delaunay, Panenka, Charisteas, Aragonés o Éder, en el fondo, son también nuestros sueños.
Este viaje por Italia no pretende llegar lo antes
posible. El guía es Toni Padilla, que, con
un balón de acompañante, y a partir de temas
como la muerte, la música, el queso o los cromos,
se impregna de la doble alma del país.
Aquí están la Italia majestuosa y la Italia masacrada
por los prejuicios, tumbados en este
recorrido de norte a sur y de este a oeste. La
materia prima de las historias, que solo están
en el radar del autor, son los paseos por
la patria de Benito Mussolini, Rafaella Carrà
o Francesco Totti. Sus páginas son un mapa
donde se celebran los recuerdos y se saborean
los goles. Escritas con una prosa detallada y
una mirada pausada, que parecen de otra época,
ahora que nos falta tiempo para todo. Pero
el calcio no tiene prisa por bajar de este tren.